miércoles, 21 de mayo de 2014

10.000 Km

Biznagueando en la distancia





GÉNERO: Historia de amor incorpórea, skype mediante, con final amargo, sabor cotidiano y real como la vida misma.


HEMOS APRENDIDO: Sin Skype se vivía mejor. Donde se ponga una carta de las de antes, escrita a mano, que se quite todo lo demás.






LO BUENO

OSHA, TONKS; OSHA, TONKS, OSHA, TONKS; OSHA, TONKS, OSHA, TONKS; OSHA, TONKS,OSHA, TONKS; OSHA, TONKS.

Ahora en serio, LO BUENO

Con muy poco hace mucho: un ordenador, un chico, una chica, unos muebles de  Ikea, Google Maps… Todo muy minimalista, muy cine verité, ,muy Jaime Rosales, pero sin Jaime Rosales (de ahí lo bueno).

 Por suerte, no se plantea como una peli generacional, no intenta retratar a la generación Skype.

 Real como la vida misma. A veces cuesta verla con distancia porque uno se siente muy identificado. ¿Quien no ha salido nunca con una chica que estudia un doctorado y se pasa media vida fuera? ¿ Quién no ha perdido más de un verano estudiando para unas opos? La vida no es tan larga para desperdiciarla así.

 Con esta película y Her, de Spike Jonze, se puede montar un master de metafísica sobre lo virtual y el amor,  a 2000 € la matrícula. ¿Quién se apunta?

La peli empieza como un romance de separación y acaba convirtiéndose en una reflexión casi metafísica sobre el significado de la presencia, la ausencia, lo virtual y lo real en las relaciones humanas.

 Tiene algunos momentos entrañables, la escena con Osha/Tonks intentando cocinar algo es impagable.





LO MALO

 Algunas escenas íntimas son cutre salchicheras a más no poder. Aunque, bien mirado, si una tercera persona pudiera ver los momentos íntimos de una pareja cualquiera, también los encontraría cutre-salchicheros a más no poder.

Como todo director novel se quiere lucir en la primera película y sobretodo en la primera escena. Por eso nos endilga un plano secuencia de 23 minutos. Se lo perdonamos por ser él. Luego que no nos venda la moto la gente de cahiers du cinema hablando de la metafísica del plano-contraplano versus el plano secuencia.Como diría Pepe Rubianes, "¡A cagar a la playa!"

Hay un par escenas poco creíbles. En un momento crítico de la relación, el chico, harto y desesperado de tanta ausencia, tiene un berrinche, y le da por romper y tirar por el suelo todo los objetos de ella que andan por casa. Mientras, la otra, impotente, llora desde el otro lado de la pantalla.

 La escena de sexo virtual, no comments, la he reseteado del disco duro.

En algunos momentos la peli jaimerosalea un poco: retrato de cotidianidad insulsa, actores contenidos en extremo.etc. El director consigue neutralizar, y eso lo apuntamos en sus méritos, la vis cómica de David Verdaguer y el chute de adrenalina perpétuo de Natalia Tena.









                        David Verdaguer está tremendo



REFLEXIONES AL SALIR DEL BAR, DIGO, DEL CINE

 La filosofía clásica dice que lo real siempre es preferible a lo virtual. Puestos a elegir, es mejor la presencia real a la presencia virtual, de la misma manera, es mejor la ausencia real que la presencia virtual. O dicho de otro modo, es mejor echar en falta a alguien que tenerlo delante de una forma descafeinada, o si no que se lo pregunten al protagonista de Her.





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