sábado, 17 de mayo de 2014

SNOWPIERCER

ROMPENIEVES Y LOS SIETE ENANITOS









Nivel Soporífero: cero z z z z z  
El ritmo no decae. Entretiene y sorprende siempre, a pesar de la duración.

CONTRAINDICACIONES: Abstenerse  claustrofóbicos, optimistas, antimarxistas, gente que se marea en el tren, gente que odia las videojuegos de los ochenta.

GÉNERO: distopía ferroviaria revolucionaria, tipo arcade abre-puertas, ritmo frenético con Gran Hermano y lucha de clases.








HASTA AQUÍ PUEDO CONTAR: Los experimentos que intentan frenar el calentamiento global logran lo contrario, congelar todo el planeta. La humanidad ha muerto de frío, salvo un pequeño grupo que ha logrado subir a un tren que no se detiene nunca. La máquina, construida por un magnate todopoderoso, lleva funcionando diecisiete años como una especie de arca de Noé, dividida en secciones, primera clase, segunda , tercera, etc.; así hasta llegar a los vagones de cola donde vive el lumpenproletariado, una muchedumbre hacinada en condiciones infrahumanas, a oscuras, sucios, viven marginados y no tienen acceso a otras partes del tren. Este grupo está controlado brutalmente por las fuerzas de seguridad, que reprimen con crueldad cualquier acto de indisciplina. La opresión es intolerable y la revuelta está a punto de estallar, liderada por Curtis, su objetivo es llegar a la cabeza y tomar el motor. Empieza una larga marcha, puerta tras puerta, hasta la batalla final.


ACLARACIÓN TERMINOLÓGICA: Distopía: Sub género dentro de la ciencia ficción en el que se nos presenta un futuro  donde se vive en condiciones miserables de degradación humana y ambiental; todo ello gracias a amplificar las obsesiones del presente y proyectarlas hacia adelante, pero no mucho, no se vayan a creer. Lo peor que nos podamos imaginar lo metemos en la coctelera y lo llevamos unos 20-30 años adelante. Justo para que el espectador piense "esto lo podría llegar a vivir yo".


LO BUENO

Ritmo de tren a todo trapo.

El director artístico tiene la maestría propia de los grandes genios surcoreanos, Park Chan-Wok, Kim Ki-Duk. Ofrece una variedad cromática y una construcción de imágenes de impacto. Sabe crear imágenes que se quedan en la retina.

Una reserva de sorpresas y acción abundantes que entretienen al menos predispuesto.

Mensaje, trasfondo, coherencia, fidelidad y respeto al género.


LO MALO

La cinta parece un video juego tipo arcade, se van pasando pantallas, de vagón en vagón y tiro porque me toca, desde el vagón de cola hasta la máquina. NO hay vuelta atrás. El trayecto depara numerosas sorpresas. Algunas previsibles, otras no tanto.

Personajes un pelín estereotipados.

No se aparta mucho de los códigos de este género. A los conocedores les puede resultar algo convencional en su conjunto, no en lo particular porque tiene puntos que le dejan a uno a cuadros.


ERUDICIÓN DE SALDO: Te gustará si te gusta: Brazil de Terry Gillian, 1984 y Rebelión en la granja de Georges Orwell, el Manifiesto Comunista, el libro rojo de Mao, la velocidad, el cine de Park Chan Wok, Cube, las novelas de Roal Dahl.

DRAMATIS PERSONAE:
  • Una repelente, marisabidilla, servil, despreciable, estirada y cruel funcionaria.
  • El amo de todo esto. Líder supremo, Dios que todo lo ve y controla, de nombre Wilford.
  • Un héroe destinado a liberar a los oprimidos y llevar la lucha de clases hasta el último extremo. Atención a la paradoja que no tiene precio: el héroe marxista interpretado por el Capitán América !!
  • Un ingeniero surcoreano loco adicto a todas las drogas y su hija clarividente.
  • El ideólogo de la revuelta, una especie de Trotsky  envejecido, mutilado y harapiento.

ACTRIZ REVELACIÓN: Tilda Swinton, irreconocible, inenarrable.

FRASES CÉLEBRES: "Las revoluciones pasadas fallaron porque no habían tomado el motor, esta vez tomaremos el motor".

DETALLES IMPAGABLES: Atentos a los dos únicos cigarrillos, Marlboro, que quedan sobre la faz de la tierra.
Atentos a ese menú de plato único: la barra de proteínas de un color agua sucia y consistencia de tofu.





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